lunes, 28 de diciembre de 2009

¡UNA MAESTRA MUY ESPECIAL!


FERNANDO F. CANCELA
A Ceci, Fernando Jehu, Celestino, Rosa María y Julián
Bautista Montano
No fue mi profesora, pero como si lo hubiera sido, porque de alguien que se obtienen conocimientos y principios, llega a ser alguien muy especial en la vida; cuando se es niño, se llevan junto con esa edad maravillosa buenos sentimientos y sueños interminables. Después de un tiempo, volví a ver a la maestra Ceci, ya no en el plano escolar; si no en un aspecto más familiar; mi hermana Alma Araceli Cancela Márquez y quien esto escribe, estudiábamos en la Escuela Secundaria Federal “Sebastián Lerdo de Tejada”, donde Alma conoció a Fernando Jehu Bautista Montano con quien mantuvo un noviazgo de muchos años, tantos, que ya no les quedaron ganas de matrimoniarse.
Congeniaban mucho, ya que ambos eran buenos estudiantes y excelentes deportistas en el área del basquetbol; a los dos, les gustaba mucho la música de “Los Beatles”, las tiras cómicas de Mafalda de Quino y los bailes de los 80,s con luz y sonido.
Pero volviendo al tema; comentar sobre la Maestra Cecilia Montano Bello y no hablar de la Escuela Primaria “Luís J. Jiménez”, sería una grave equivocación y falta de respeto. Tengo conocimiento de que ella durante muchos años estuvo frente a un numeroso grupo; sin embargo durante los años 73-80 en los que pertenecí a ese plantel educativo, ella era la Subdirectora; lugar que ocupó durante algún tiempo mi honorable Tío, Profesor Manuel Cancela. En la Dirección siempre se encontró la insigne, regia y no menos querida de mis maestras, Eleuteria Lara Lagunes.
Celia Montano, poseía una magia especial para enseñar a sus alumnos; recuerdo que era muy activa y no es necesario saber mucho de ella, para estar al tanto de que tenía una gran ética y vocación. De un momento a otro y de manera imprevista, llegaba a cualquier salón de clases y se escabullía para poder tener de cerca un grupo de alumnos a quienes enseñar.
Es de admirar a los maestros que tienen que tolerar a tantos niños llenos de energía, gritones y lo peor, que ni siquiera son suyos, pero quienes algunas veces sudorosos después del recreo, pareciera como si lo fueran. Así presentía a la maestra Ceci, de quien sospecho prefería más a sus alumnos, que estar al otro lado de su escritorio.
Recuerdo perfectamente lo bien me la pasé en la “Luis”, al lado de mis amigos, entre los que puedo mencionar a Edgar Castillo, Aurelio Aguilar, Armando Pizano, José Luis Alcántara, José y César Vázquez, Cinthya y Malibe Hernández, Jesús y Mario Jareda, Jesús Ramírez, Erick Tirado, Edgar Tonche, María Elena Machorro, Andrea Dupuy, Nico y Gaby Salas, Arturo Quinto, Héctor Pardo, Benito Téllez, Segundo Sosa, Antonio del Moral, Rocío de la Barrera, Virginia Medina, Delia Lara, Irma Reyes, Fernando Rivas, Mirella Madrid Díaz y la extinta e inolvidable Mónica Martínez Cuervo.
Sin temor a equivocarme, se que mis compañeros (as) y todos mis maestros (as) de primaria, Lolita, de 1º; María de los Ángeles, de 2º; Miguelito, de 4º; Enedina, de 5º y Martha Isabel, Judith, Dulce y Angelina de 6º; sabemos que la maestra Ceci, era una mujer dulce, aplicada y muy humana. Jamás olvidaré cuando entraba al aula y después de charlar un rato con nosotros mientras acomodábamos los útiles al final de la jornada, nos pedía extender nuestros brazos y manos, mientras nos ponía unos ejercicios que aprendimos de memoria y seguíamos con su melodiosa voz que decía; “abrir cerrar/ abrir cerrar/ las manos al compás/ cerrar abrir/ cerrar abrir/ para descansar”.
Existen cosas de mi escuela primaria que nunca olvidaré, como son: el olor a nuevo de los útiles y los libros de texto al inicio del año; la exquisita leche y los nutrimpis que llegaban a la “Luis” por parte del DIF Estatal que presidía en ese tiempo, Teresita Peñafiel de Hernández Ochoa; los tacos y pambazos de la cooperativa de Norita; los refrescos de sabores de mi amigo Toño, el conserje; los flanes de Don Gallo con el que jugábamos volados a la salida de a 50 centavos contra un flan y por último, los helados de sabores de la mamá de Benito Téllez.
No sabe la tristeza que sentí, al ver una vieja esquela en “Diario de Xalapa” del día sábado 10 de enero, donde la familia Bautista Montano participaba con profunda pena el fallecimiento de la querida Maestra Ceci, ocurrido el 7 de enero de este mismo año; sentí tristeza, pero a la vez me hizo recordar siete años de esa inolvidable etapa de mi vida para reconocer a una persona que con tanta delicadeza trató a sus alumnos. Seguramente la Maestra Ceci, será recordada por numerosas generaciones; ella comparte un pedacito de cielo, junto con mis maestras Conchita, de 1º y Olga de 3º a quienes siempre llevo en el corazón con respeto, cariño y admiración.
drcancela_@hotmail.com

2 comentarios:

  1. Hola Fer soy Alma Cecilia,re agadesco infinitamente los comentarios porque mucho tiempo estuvieron Unidos nuestros hermanos apenas acabo de encontrar este articulo, sabes que aprecio y quiero a toda tu familia que Dios te bendigq

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  2. Hola Fer soy Alma Cecilia,re agadesco infinitamente los comentarios porque mucho tiempo estuvieron Unidos nuestros hermanos apenas acabo de encontrar este articulo, sabes que aprecio y quiero a toda tu familia que Dios te bendigq

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